El Shiatsu Movimiento es una herramienta para aprender a conectarse con el cuerpo, nuestras necesidades y para tener herramientas que faciliten la resolución de los conflictos que padecemos.

Se basa en la tradición oriental, japonesa y china, el movimiento espontáneo, la calidad del contacto terapéutico, los principios de la Técnica Alexander, Rolfing, Gestalt y otras, para llegar a dar sentido a lo que nos afecta y rodea.

Quiere enpoderar a los clientes para hacerlos independientes y capaces de reencontrar por sí mismos el camino a la resolución del las dificultades físicas o emocionales que manifiestan.

El foco del trabajo está en el momento, el proceso en el que se encuentra al cliente.

Estimula las ganas de explorar el contacto y el movimiento para reencontrar la plenitud y vitalidad que se necesita para ser la mejor expresión de nosotros mismos.

El trabajo es acompañar y, si es necesario, ofrecer propuestas para desbloquear la situación en la que se encuentre el cliente.

No curamos a nadie, no somos médicos ni pretendemos serlo.

El cliente, le queremos activo, presente y con capacidad para decir y hacer lo que necesite y quiera durante la sesión.

En el fondo, nadie sabe más de uno mismo que uno mismo.

El profesional de Shiatsu Movimiento cuestiona y observa regularmente sus hábitos y patrones de actuación para garantizar la claridad y honestidad en la relación terapéutica.

No hay, en el Shiatsu Movimiento, protocolos específicos para tratar ninguna condición o situación. Cada sesión es personal en base al momento y en el que se va manifestando en el proceso en el que estamos con el cliente.

 

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